Villa encantada nació en medio de un intercambio coral, en un ambiente de jolgorio y euforia, y con el objetivo de ser una pieza en nuestro tamaño, escrito para nosotros y por nosotros. María, una valiente contralto, se animó a escribir el texto ya partir de ahí el discurso musical ha estado completamente ligado, intentando conducir la música por todos los ambientes y situaciones que plantea la historia. Pensamos que era una buena idea componer una obra de cierta envergadura pero de dificultad media y asequible para una coral tan joven como la nuestra.
Fue en Alguer donde tomó forma el argumento de la cantata, con la visión del Mediterráneo y el recuerdo de los rincones pintorescos de las villas bañadas por este mar común. El personaje protagonista -que no tiene marca de género, aunque nuestra lengua no nos lo pone fácil en este aspecto- abandona el pueblo en el que nació en busca de la propia identidad.